viernes, 10 de febrero de 2017

Un Podemos para España, una España para Víctor

Carta abierta a Víctor Posada…

Querido hijo,

acabas de nacer y lo has hecho en un mundo repleto de imperfecciones, fruto de una humanidad que en muchas ocasiones no merece tal nombre al gastar sus energías en pisotear a sus iguales mediante guerras, explotación, desigualdad o discriminación. Pero, además, naces en una época histórica en la que las luchas de los hombres y mujeres justos se encuentran en una encrucijada que determinará el futuro de la humanidad. El deshumanizado orden de la globalización neoliberal llega a su fin sin que acabe de aparecer un nuevo orden que lo sustituya. Los pueblos del mundo y las oligarquías pujan por ser los protagonistas del futuro, con éxito desigual. Mientras nosotros, el pueblo, aún sabiendo que hemos de inventar nuevas formas de combatir la injusticia, no acabamos de atinar con la manera de enfrentar los actuales retos. Por su parte, la oligarquía, como alternativa a un orden que se resquebraja ofrece una salida en forma de viejos monstruos que hace no tanto tiempo escribieron las páginas horrendas de nuestra historia.

En este claroscuro histórico en el que has nacido, lleno de oportunidades pero también de peligros, la humanidad parece retroceder. Los derechos sociales conquistados por la clase trabajadora durante más de siglo y medio de luchas menguan; la soberanía nacional que nos convirtió en ciudadanos es expropiada por instituciones transnacionales al servicio de la oligarquía; el heteropatriarcado que discrimina (cuando no mata) a más de la mitad de la humanidad se mantiene e incluso se profundiza con nuevos y refinados métodos; el ecosistema sufre cada día más por un modelo productivo que puede llevarnos a la extinción…

Como puedes ver, Víctor, los retos a los que nos enfrentamos son ingentes. Son los retos de un nuevo ciclo histórico que requiere de toda nuestra inteligencia, nuestra generosidad y nuestra pasión para afrontarlos con alguna posibilidad de éxito. Un nuevo ciclo histórico que, por tanto, requiere de nuevas formas y nuevas herramientas de trabajo. Herramientas que han de incorporar las lecciones de las luchas populares del pasado, pero que han de evidenciar que se es consciente de que el mundo ha cambiado. No podemos repetir mecánicamente lo que un día hizo al pueblo triunfar pero quizás hoy no lo hiciera, ni mucho menos lo que ya nos hizo fracasar en el pasado; tampoco podemos despreciar las enseñanzas de los que nos precedieron, sin quienes hoy no seríamos nada. Los anhelos y los objetivos finales son los mismos, los senderos diferentes y probablemente más serpenteantes que nunca, pero por ellos caminaremos con las banderas del pueblo tan altas como siempre.

Víctor, en el momento de tu nacimiento, nuestro país vive aquejado de grandes y profundos males inoculados por una oligarquía vendepatrias. El mayor y más grave de ellos, y que en última instancia es el que nos impide poner en vías de solución todos los demás, es el rapto de nuestra soberanía nacional para ponerla al servicio de unos intereses extranjeros que hoy someten a los pueblos de toda Europa. Como consecuencia de ello, las cotas democráticas alcanzadas por las luchas de tus abuelas y bisabuelos, ya de por si muy insuficientes, languidecen en manos de partidos e instituciones sometidas a poderes foráneos; la rica plurinacionalidad de nuestra tierra continúa amordazada y es manoseada impunemente en beneficio de aspirantes a una especie de gobernadores imperiales de provincias; la riqueza nacional es expropiada por oligarcas propios y foráneos que conspiran para imponernos un modelo productivo que nos condena al subdesarrollo; las élites políticas y económicas chapotean en situación de causi-impunidad en un lodazal de corrupción, mientras intercambian papeles constantemente a través de puertas giratorias que no se detienen; nuestros gobernantes escupen sobre los escasos márgenes de soberanía nacional que aún conservamos, utilizándolos para legislar recortes de libertades con los que pretenden atemorizarnos a base represión y cárcel.

En estos días, cuando llevas poco más de tres semanas entre nosotros, buena parte del campo popular de nuestro país se afana en definir cómo ha de ser la herramienta más poderosa de la que ahora disponemos. El resultado se verá en pocos días pero he de decirte ya que, aunque aún estamos a tiempo de tener éxito, hemos cometido innumerables errores. Hemos estado semanas e incluso meses sustituyendo lo que debería haber sido un honesto, franco y productivo debate político por una cainita lucha de poder. Pero aún podemos enderezar el rumbo. Esta carta que hoy públicamente te escribo, y que tardarás mucho tiempo en comprender, es parte de mi modesta contribución a la necesaria corrección.

Que tengamos éxito o fracasemos durante los próximos días dependerá de que seamos capaces de darnos cuenta de que la pluralidad es una riqueza y una de nuestras fortalezas. Que obliga a ser inmensamente generosos y profundamente democráticos, para poder integrar a todo el mundo y llegar a acuerdos en los que todos nos sintamos a gusto y nos veamos reflejados. No sobra nadie si todos nos comportamos con lealtad. Me sorprendo al ver cómo los protagonistas del nacimiento de esta herramienta a veces parecen haber perdido su lucidez inicial.

Las propias posturas han de defenderse abiertamente, con pasión y con respeto, con voluntad de acuerdo y con consciencia de la ausencia de propia infalibilidad. No te voy a escribir desde el pasado un largo análisis de debates que, para cuando tú puedas comprender estas líneas, no tendrán ningún interés salvo para algunos pocos estudiosos del asunto. Pero si acertamos y conseguimos pasar a la historia por la puerta grande, conocerás los nombres de los protagonistas de esta etapa. Sobre todos ellos, el de Pablo Iglesias, la figura sin cuyo liderazgo hubiera sido muy difícil llegar hasta aquí y cuyas tesis son las que nos pueden permitir acabar definitivamente con el caduco régimen del 78 y recuperar la soberanía nacional, ambas dos cosas condiciones indispensables para construir un país verdaderamente democrático, justo e igualitario. Pablo Iglesias, sus tesis y su equipo, entre los que destacaría a Manolo Monereo, Rafael Mayoral, José Coy o Javier Sánchez, son lo que hoy recibirán mi apoyo para el futuro de Podemos

También oirás hablar de Íñigo Errejón, otra figura fundamental en Podemos y de la que no se ha de prescindir. En condiciones normales, a pesar de mis discrepancias con él, hoy también recibiría mi apoyo para ser parte de la dirección. Pero mi absoluta convicción de que el régimen utilizaría ese apoyo para cuestionar la legitimidad del liderazgo de Pablo Iglesias, junto con el hecho seguro de que resultará elegido, me lleva a no votarle. Pero sí a algunas personas de su equipo que considero fundamentales para la conducción del campo popular: Jorge Moruno, Pablo Bustinduy, Rodrigo Amirola o Raimundo Viejo.

Y más aún, dentro de esa necesaria pluralidad que ha de integrase, también merecen mi confianza compañeros como Miguel Urbán, César Rendueles y Nacho Vegas.

De esta manera, Víctor, en este país y en el momento histórico en el que has venido al mundo, pretendo contribuir a construir una herramienta útil para el campo popular, para que pronto puedas crecer en una España verdaderamente democrática, en la que los derechos sociales estén garantizados, en la que con o sin trabajo todos nuestros compatriotas puedan vivir con dignidad, en la que los derechos humanos rijan para todos y todas, sea donde sea que cada uno haya nacido, y en la que toda la riqueza del país esté sujeta a una ya al fin recuperada soberanía nacional.

Seguramente hoy yo también esté cometiendo más de un error y sean muchas las personas que discrepen de mi apuesta. Espero que con todas ellas seamos capaces de estar a la altura que el momento histórico requiere. A todas ellas les deseo inteligencia para saber seguir caminando juntos, independientemente de las posturas que se sostengan durante estos días. Mi reconocimiento a todos los que han contribuido a un debate profundo, que indudablemente es apasionado, pero que han sabido afrontarlo con voluntad de acuerdo e integración.

Hijo, espero que todos seamos capaces de poner lo necesario para que, cuando puedas llegar a comprender esta carta, ya estés disfrutando, tú y toda tu generación, de los frutos de un pueblo que salió triunfante de una encrucijada histórica.

lunes, 16 de febrero de 2015

Hacia la unidad popular en Gijón

Comienza la cuenta atrás para iniciar el cambio político en nuestro país. Ya son menos del centenar los días que restan para elegir a nuestr@s representantes en ayuntamientos y en la mayoría de los parlamentos autonómicos. Llegado este momento, incluido el check point andaluz previo, estaremos ante el mejor termómetro de la verdadera puesta a punto de las fuerzas políticas que han de representar ese cambio. Será el tiempo de evaluar la verdadera fuerza de Podemos más allá del empuje del carismático Pablo Iglesias; podremos calibrar si Alberto Garzón conseguirá que Izquierda Unida sea una fuerza relevante para el cambio o si el viejo e inmovilista aparato la sume en una nueva y probablemente definitiva fase de disgregación; y tendremos datos concluyentes sobre el éxito o fracaso de las candidaturas de unidad popular que se están impulsando a nivel municipal.

Quizás la base que ha de fundamentar y sostener ese futuro y ansiado cambio político, que inaugure un nuevo proceso constituyente en España, se encuentre precisamente en las candidaturas municipales, como ámbito de encuentro de las diferentes organizaciones y personas que componen el amplio y plural campo popular y que están dispuestas a dar pasos firmes para empujar en la misma dirección. Por ello me gustaría llamar la atención sobre su relevancia, que estamos obligados a elevarla a histórica, y cuya conformación hemos de tratar con exquisito mimo político y delicadeza organizativa.

Una vez finalizados los procesos de elección internos a nivel local y autonómico en Podemos, que innegablemente es el actor principal de este nuevo escenario político en el que se mueve el campo popular, la puesta en marcha y fuerte acelerón de las candidaturas de unidad ciudadana municipal debe ser la tarea prioritaria. Somos muchos los que desde los movimientos sociales estamos expectantes ante un proceso esperanzador pero no exento del riesgo de convertirse en una gran decepción. Y el primer riesgo a conjurar es la tentación de continuidad de las hostilidades producidas por los procesos democráticos internos de la principal fuerza política que lo impulsa. Estoy seguro de que en evitar su reproducción se trabaja ya y esperemos que se haga con éxito.

A partir de ahí, más que la propia conformación de la candidatura, que con que sea expresión democrática de la pluralidad del campo popular me doy por satisfecho, me preocupa que en el poco tiempo que queda se sea capaz de generar ámbitos participativos y suficientemente fecundos como para generar una alternativa política para nuestra ciudad. Un programa que sea capaz de dar respuesta realista a las demandas más perentorias de l@s ciudadan@s de Gijón y que creo que ha de pivotar sobre tres ejes fundamentales: empleo y servicios sociales; participación ciudadana y profundización democrática; y medidas para el fin de la paralización del Plan de Vías.

Afortunadamente, contamos en nuestra ciudad con un tejido asociativo considerablemente fuerte y activo que lleva años diseñando propuestas y luchando por su puesta en marcha. El diálogo con todo ese tejido es el mecanismo fundamental para conocer e incorporar lo más avanzado de sus elaboraciones, pulsando con ello el sentir de la ciudadanía más consciente y organizada, dando lugar a sumarla al proceso de cambio que se avecina. Ser capaz de catalizar hacia una programa ciudadano el gran trabajo que muchas organizaciones del campo popular llevan desarrollando durante largos años, puede ser lo que marque la diferencia entre el éxito y el fracaso.

domingo, 25 de enero de 2015

Hasta aquí hemos llegado

Hasta aquí hemos llegado. Finalmente, serán Gaspar Llamazares y Aurelio Martín los cabezas de lista de Izquierda Unida a la Junta General del Principado de Asturias y al Ayuntamiento de Gijón. Dos compañeros que fundamentalmente representan el inmovilismo de la organización asturiana, evidenciando la incapacidad de ésta para renovar sus liderazgos y dirigencias, y no por que no haya compañer@s suficientemente capacitad@s. Este continuo girar de una silla por otra de dirigentes orgánicos y/o institucionales, que lo son desde hace más de 30 años, es una dinámica absolutamente contraria a lo que representan los nuevos dirigentes que emergen en otros niveles de la organización y cuyos máximos exponentes son Alberto Garzón y Tania Sánchez, con un mensaje que parece no calar en Izquierda Unida de Asturias.

Lo más grave de todo es que lo que se evidencia en IU de Asturias es la aberrante ineptitud de su dirigencia para leer el escenario político y las transformaciones sociales a las que estamos asistiendo, que obligan a profundos cambios en las organizaciones políticas, especialmente en aquellas que se consideran de la izquierda alternativa, y que van mucho más allá de simples cambios en métodos de elección que acaban produciendo los mismos resultados. Una nueva y claramente diferenciada relación con el bipartidismo, la participación ciudadana, la ausencia de eternos liderazgos, el debate colectivo, la elaboración y visualización de un proyecto rupturista con el régimen del 78, etc.. Todo ello son obligaciones imprescindibles para cualquier proyecto político que hoy aspire a representar el cambio y todo ello son déficits que presentan los candidatos de IU de Asturias y Gijón.

Ayer, en IU de Asturias se ha dictaminado de manera definitiva la renuncia a ser parte protagónica de un ciclo que puede producir el ansiado cambio político en nuestro país, haciendo ya prácticamente imposible su participación en un eventual proceso de convergencia de la fuerzas políticas del campo popular por el que he venido apostando desde antes de las elecciones europeas. Much@s compañer@s me han acompañado en esta apuesta y sé que seguirán apostando por ello en el seno de IU-Asturias, pero personalmente considero que las urgencias de un año 2015 que será fundamental para la concreción de la ruptura del régimen del 78, obligan a dejar de lado las largas y probablemente estériles batallas internas frente a las diferentes facciones de un aparato empecinado en llevar a la organización a la irrelevancia por espurios intereses personales.

Por ello, hoy en Asturias y Gijón, la trascendental lucha por un nuevo país pasa por la acumulación de fuerzas sociales en torno a un programa político en el que se puedan expresar, mediante una elaboración democrática y participativa, las ansias de la mayoría social que ha de ser el motor del cambio. En pos de ello seguiré trabajando, pero ya no lo haré en el ámbito interno de una organización cuyo aparato es incapaz de reaccionar ante nuevos escenarios políticos que parece no entender.

lunes, 6 de octubre de 2014

Profundización democrática en IU

Esta es mi pequeña aportación al número de Septiembre de "Otru Valor", la revista del Grupo Municipal de IU-Xixón. En la revista aparece en asturiano (tenéis el enlace más abajo) y aquí os pongo la versión en castellano.


La explosión del movimiento 15-M en 2011 puso de relieve un sinfín de demandas ciudadanas que evidenciaban, entre otras cosas, las enormes y crecientes limitaciones de las que adolecía la democracia de nuestro país, hasta el punto de concluir que ésta lo es desde un punto de vista puramente formal pero no material. Esta crítica ciudadana se extendía también a las organizaciones políticas y a sus mecanismos de funcionamiento interno.

Izquierda Unida se sintió parte de este movimiento desde el primer día, apoyando sus reivindicaciones y su lucha a través de multitud de activistas que también lo eran del 15-M. Por ello y porque la máxima democracia interna es uno de sus principios organizativos, se comenzó un proceso de autocrítica que ha llevado a concluir que aún podemos avanzar más en términos de democracia interna.

Tal es así que ya se han comenzado a articular medidas en este sentido. En este momento, en IU-Asturies estamos acabando de definir nuevas reglamentaciones para la elección de candidaturas electorales (cabeza de lista y resto) que se basan en la celebración de primarias abiertas a la participación de simpatizantes. Asimismo, estamos dando forma a la reglamentación del procedimiento revocatorio, para mejorar y extender los mecanismos de control de nuestros cargos públicos.

Esta profundización democrática también alcanza a nuestros cargos orgánicos, siendo Xixón la primera localidad en la que su Coordinador(a) será designad@ por elección directa de tod@s l@s militantes. El próximo 26 de Septiembre, Marcos Muñiz y Faustino Sabio se medirán en las urnas para saber quién goza de mayor confianza entre l@s militantes de la organización para dirigirla durante los próximos años. Gane quien gane la elección, quien ya ha ganado es Izquierda Unida al convertirse en una de las organizaciones políticas más avanzadas en términos de participación abierta a la sociedad y democracia interna.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Reflexiones a Bote Pronto: Faustino Sabio... y a ganar Xixón

El próximo 26 de Septiembre, los militantes de Izquierda Xunida de Xixón elegiremos a un nuevo Coordinador. Por primera vez para esta organización, la elección de su máximo responsable se hará mediante consulta al conjunto de la militancia, dándole a ésta la capacidad directa de nombrarlo sin órganos intermedios que interpreten su voluntad.

Este método de elección es una de las primeras consecuencias de las medidas que IU está tomando para profundizar en los mecanismos de democracia interna. Una serie de sabias decisiones que son fruto de un certero análisis de las demandas de los sectores más conscientes y combativos de la izquierda, de dentro y de fuera de la organización.

Además, el 26 de Septiembre con la elección de Coordinador y el 4 de Octubre con la celebración de la Asamblea de IU-Xixón, se cerrará un nefasto periodo caracterizado por el enfrentamiento interno, en el que viejas y caducas prácticas orgánicas pusieron de relieve algunos de los pesados lastres que arrastramos, en cuyo desprendimiento no podemos demorarnos más. Un enfrentamiento que viene a evidenciar que en IU-Xixón aún nos encontramos en una fase en la que “lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no acaba de nacer”.

El propio mecanismo de elección es un síntoma que nos acerca a la superación definitiva del periodo anterior, pero no es una garantía en sí mismo. Tal es así que incluso las viejas prácticas han reaparecido para intentar cercenar la profundización democrática interna con una nueva reedición de pasteleo cupular, protagonizado por las direcciones de IU de Xixón y de Asturies. Una nueva tentativa de negociar en los despachos un reparto de poder entre unos y otros, recortando la capacidad de elección y el debate del conjunto de la militancia y conspirando contra los nuevos mecanismos de funcionamiento de los que nos estamos dotando. Y es que quizás no haya grandes diferencias programáticas entre los contendientes (que para algo todos somos IU), pero sí parece haber una gran grieta metodológica. De ahí que Faustino Sabio y aquellos que le acompañan, haciendo honor al apellido del primero, rechazaran tales ofrecimientos cupulares.

Este último conato del viejo pasteleo puede servir de decantador definitivo de la voluntad colectiva, mostrando quiénes son incapaces de desprenderse de las viejas prácticas y quiénes apuestan por el debate profundo, sincero y leal, lo cual no tiene ni debe suponer la pérdida del respeto al contrincante ni de la compostura propia. Porque esa es la garantía para superar debates y evitar su enquistamiento, poniendo a la organización a trabajar en una misma dirección sin dejar bajas tras la controversia.

En esos términos confío en que se den las citas que IU-Xixón tiene el 26 de Septiembre y el 4 de Octubre. Para que, sea cual sea el resultado, cerremos heridas y todos los que formamos parte de IU nos centremos en trabajar para que la izquierda social y política de Xixón se ponga al frente de la ciudad, aportando la parte que nos corresponde al urgente cambio político que necesita este país. Ahora bien, sincera y lealmente, por sus ideas, su talante y su experiencia, creo que la persona más indicada para liderar ese proceso en IU-Xixón es Faustino Sabio, quien confío sea capaz de integrar y representar al conjunto de la organización durante los próximos años.

martes, 2 de septiembre de 2014

Reflexiones a Bote Pronto: Las tareas de la izquierda

Comienza un nuevo curso político, quizás el más importante de los últimos 30 o 40 años para esta eterna indefinición llamada España. La importancia reside en que, por primera vez en todo este tiempo, estamos en condiciones de virar el rumbo marcado por la oligarquía dominante y la casta (sí, la casta) política que la sirve, defiende y representa en las instituciones del Estado y que se cimienta en los dos pilares del bipartidismo.

El rumbo marcado hasta el momento con timón impasible ya sabemos a dónde nos está llevando. La agenda neoliberal está configurando una España y una Europa postrada a los pies del capital transnacional, en las cuales los derechos laborales son pisoteados, las políticas sociales languidecen bajo la falta de financiación cuando no son directamente eliminadas, la democracia material hace tiempo que no se la ve y hasta la formal va por el mismo camino, la protesta social se criminaliza con constantes vueltas de tuerca, el sur de Europa es condenado a la pesadilla de servir copas y tapas descartando cualquier nuevo sueño industrializador, la sanidad y la educación se mercantilizan, etc…

Desde Maastricht hasta hoy y especialmente en estos últimos años de crisis, machaconamente se nos ha repetido que no hay rumbos alternativos, que navegábamos por un río en el cual sólo se podía ir en una dirección… y parecía que nos dejábamos llevar por la corriente. Pero al fin parece que hemos decidido rebelarnos, pegar un puñetazo sobre la mesa y señalar la evidencia: en política las alternativas son múltiples y la izquierda tenemos una al neoliberalismo.

Ahora nos toca (a la izquierda, a toda la izquierda) decidir qué papel queremos jugar. Tenemos dos posibilidades: ¿queremos ser una oposición fuerte con un gran grupo parlamentario o queremos el poder? La primera posibilidad ya casi está asegurada analizando los últimos sondeos electorales. Ahora bien, si queremos el poder, el primer paso es alcanzar el gobierno y eso puede ser posible si afrontamos nuestras tareas históricas en el año largo que queda de aquí hasta las próximas elecciones generales (ausencia de adelanto electoral mediante).

La primera tarea es asumir y reconocer la nueva composición de la histórica pluralidad de la izquierda española. Un reto que no debería ser difícil ya que hoy es esa nueva pluralidad la que nos ha puesto en disposición de ganar.

A la par de lo anterior, poner en valor la tradición histórica de largos años de lucha de todas las expresiones de la izquierda transformadora, con sus aciertos y sus errores, que puede ser fundamental para comprender las bases de nuestros aciertos pasados y las causas de nuestros errores y derrotas para no volver a repetirlos.

Como consecuencia de lo anterior, desterrar sectarismos de múltiple signo, basados en certezas ideológicas, patriotismos de siglas, monolitismos organizativos, adanismos supuestamente exentos de todo pecado original, etc… La certeza ideológica propia y el cariño hacia su proyecto organizativo no pueden volver a ser causa de una nueva derrota, exprésense las anteriores como se expresen.

A partir de ahí, la búsqueda incesante del encuentro. No para crear una nueva sopa de siglas, no para armar un nuevo foro de reproches, no para generar un nuevo espacio de competencia… Nuestra misión ha de ser impulsar un movimiento político de gran profundidad democrática que se fragüe sobre un nuevo proyecto de país, un programa que destierre para siempre el infierno neoliberal. Que aproveche las muchas y ricas experiencias de lucha, que incorpore la sabiduría de la larga tradición de la izquierda, que aproveche la capacidad de los nuevos liderazgos emergentes, que sepa que se puede, que quiera y que gane. Esta es la manera no de sumar fuerzas, sino de multiplicarlas con un programa en el cual se expresen las esperanzas de la mayoría, del 99%, de la clase obrera y los sectores populares... que cada uno le ponga la etiqueta que más le guste.

En los próximos meses han de darse los primeros pasos para generar el marco de la confluencia. Si bien ésta no ha de ser únicamente una confluencia de fuerzas políticas, sí éstas son fundamentales para plantar la semilla del movimiento. Izquierda Unida y Equo ya han explicitado su voluntad para ello. La próxima asamblea de Podemos debería dar el definitivo pistoletazo de salida al proceso, para que éste sea generalizado ya que en localidades concretas ya es una realidad.

En el ámbito concreto de Gijón, hemos de esperar a que en Izquierda Unida ordenemos nuestra casa tras los tristes y públicos enfrentamientos internos de los últimos meses. Un enfrentamiento que ha de terminar el próximo 4 de Octubre con la celebración de nuestra asamblea, a la cual se llegará con un nuevo Coordinador elegido por consulta a toda la militancia. Es obligado para la buena imagen de la organización que los debates se den con el debido respeto a l@s compañer@s, que el proceso sea pulcramente democrático, que la integración de todas las partes figure en el resultado final y que la vieja dirigencia dé un definitivo paso al costado, desterrándose para siempre determinadas prácticas caducas. Por último, para salir fortalecidos del proceso asambleario, tod@s hemos de comprometernos a colaborar con la nueva dirección, independientemente de donde nos hayamos situado cada uno en el proceso. Y es que, para encontrarse con otros compañeros y compañeras de la izquierda, primero hemos de encontrarnos con nosotros mismos.

De esta asamblea hemos de salir con una clara y decidida voluntad de poner en marcha el proceso de confluencia de la izquierda local, que esperemos sea bien recibido por el resto de fuerzas políticas y sociales de la izquierda. A partir de ese momento, si conseguimos encontrarnos, nos espera el año más importante y más esperanzador que muchos hemos vivido en todas nuestras vidas. Y es que, en definitiva, las tareas de la izquierda, por primera vez en mucho tiempo, se pueden resumir en una sola: GANAR.

jueves, 3 de julio de 2014

A la Asamblea de Izquierda Unida de Gijón...

Hoy se ha celebrado la segunda parte de la crítica Asamblea de Izquierda Unida de Gijón. El formato elegido me ha impedido tomar la palabra al no haber podido asistir el primer día por motivos laborales y, por tanto, pedir la palabra al comienzo de la reunión. Por ello, transcribo aquí la intervención que tenía preparada, en la cual intento situar las claves políticas del momento actual, afrontar el grave problema interno que vive IU de Gijón y proponer soluciones basadas en la máxima participación de la militancia. En definitiva, intento hablar de política, cosa de la que, por desgracia, no se habló mucho hoy…


Los resultados de las elecciones europeas configuran un nuevo mapa político en el país que supone un indudable avance de la izquierda alternativa. Durante el escrutinio, muchos nos hemos podido ver tentados de interpretar los resultados como algo negativo para Izquierda Unida, pero nada más lejos de la realidad. Si bien no se puede negar que Podemos ha frenado en cierta medida el crecimiento de nuestra organización, la realidad es que lo ha hecho de manera limitada, obteniendo unos excelentes resultados a costa de captar un voto tradicionalmente abstencionista y de un sector del electorado del PSOE que iba a pasar también a las filas de la abstención. Por tanto, sería un error calificar los resultados como un problema y no como una oportunidad.

Una oportunidad de dimensiones históricas que desde la transición no se le presentaba a la izquierda alternativa de este país. Un mapa político que revela la posibilidad de crear una nueva mayoría política en España, Asturias y Gijón. Una nueva mayoría política que ha de surgir de un proceso de convergencia que no sólo sume, sino que multiplique nuestras fuerzas en el marco de un Bloque Social y Político alternativo, que se fragüe en torno a la reivindicación de un Proceso Constituyente que remueva las tradicionales estructuras oligárquicas de este país y blinde los derechos laborales y sociales contra los cuales conspiran diariamente los peones políticos de la clase dominante.

En su construcción, audacia y generosidad se revelan como imprescindibles. Audacia para saber interpretar la realidad política que vive este país y ser capaces de determinar las verdaderas prioridades que han de guiar nuestro accionar político en los próximos meses. Generosidad para apartar de nuestra agenda ya no sólo los intereses personales de cada uno de nosotros, sino también los intereses cortoplacistas de la organización, para poner ésta al servicio de su misión histórica: la transformación social.

La oportunidad tiene fecha de caducidad fijada en las próximas elecciones generales. Hasta las propias instituciones del sistema son conscientes de su debilidad y han comenzado su “Operación Gatopardo” en el PSOE y la monarquía, en un nuevo intento de cambiarlo todo para que todo siga igual.

Los resultados electorales también han evidenciado algunas de las limitaciones de nuestra organización. Partiendo de propuestas programáticas similares, Podemos ha sabido interpretar mejor algunas de la demandas sociales que nosotros no hemos sido capaces de incorporar. Por ello, la profundización en los mecanismos democráticos de participación se hace imprescindible, el replanteamiento de nuestras fórmulas de liderazgo se convierte en necesidad y la articulación de nuevas formas y estilos de comunicación es ya una urgencia.

En cuanto a los métodos de participación, el elemento en boga son las primarias. Desde un punto de vista puramente teórico, me parecen un instrumento limitado. Pero la realidad es que los métodos actuales para la elección de dirigentes y candidatos han dado unos resultados tan pésimos en algunos casos, que no creo que seamos capaces de hacerlo sensiblemente peor mediante primarias. Un método que, eso sí, al menos permite un mínimo de participación a aquellas personas que cada vez tienen más complicada su participación política ante la cada vez más desregulada realidad laboral. Afortunadamente, aquí toda la organización ya ha empezado a avanzar.

Dar la espalda a esta nueva realidad para fijarse en espurios intereses cortoplacistas, puede llevarnos a desaprovechar una oportunidad histórica que tardará muchísimo en volver a darse. Esto vale tanto para nosotros como para los compañeros de Podemos. Pero en el caso de Izquierda Unida, la situación puede agravarse si no somos capaces de aprovechar las oportunidades que se nos presentan, quedándonos anclados en escenarios políticos desaparecidos hasta el punto de poner en riesgo nuestra propia supervivencia. Tenemos un año para aprovechar esta oportunidad.

En el marco de Gijón, todo esto se traduce en la necesidad de poner a la organización a trabajar con el objetivo de lograr una convergencia de la izquierda política y social de la ciudad, para ser capaces de llevar al Ayuntamiento de Gijón la mayoría política que se intuyó en los resultados electorales del 25 de Mayo. Hasta el momento, no se ha dado ni un solo paso en la buena dirección, más bien todo lo contrario…

El espectáculo denigrante que hemos dado en los medios de comunicación invita a pensar que esta organización no sólo sigue anclada en las viejas y caducas formas de hacer política, sino que no tiene voluntad ninguna de dar pasos en otra dirección. Evidentemente, esta organización debe hacer un ejercicio contundente y público que demuestre que definitivamente deja atrás esa etapa y para ello ha de tomar decisiones en cuanto a métodos, órganos y liderazgos. La desproporcionada respuesta al artículo de nuestro ex portavoz municipal es un torpedo en la línea de flotación de nuestra organización que jamás debe volver a repetirse.

Pero repito, hemos de tomar decisiones a nivel político y organizativo. A nivel político, por el nuevo y favorable escenario (aunque también peligroso) que se nos ha planteado. A nivel organizativo, por los graves déficits que estamos sufriendo y las nuevas demandas que hemos de incorporar. Estas decisiones han de tomarse a nivel local pero también a nivel regional, ya que la pésima gestión del asunto de Ángel González ha generado un terremoto interno que sólo puede resolverse mediante la máxima participación de la militancia

La única manera de comenzar a poner solución a nuestros déficits e impulsar a la organización en el trabajo que ha de afrontar en el crucial próximo curso político, es convocando a sus máximos órganos, a sus asambleas. Asambleas local y regional de carácter extraordinario que ya deberían haber sido convocadas de urgencia hace tiempo y que hoy ya son una imperiosa necesidad. Y, en sus marcos, comenzar a aplicar los resultados del reciente referéndum interno en cuanto a la elección directa de Coordinadores/as por la militancia. Todo lo demás lo considero equilibrios en el aire,  componendas irresponsables con el momento histórico que estamos viviendo. Hoy nuestro mayor enemigo es el inmovilismo, pero en nuestra mano está derrotarlo de manera instantánea. Tan sólo necesitamos una buena dosis de audacia y generosidad.

viernes, 23 de mayo de 2014

La Junta Electoral sanciona a la Alcaldesa de Gijón

Carmen Moriyón, Alcaldesa de Gijón y candidata número 6 a las elecciones europeas por la lista de Foro de Ciudadanos (candidatura que integra Foro Asturias, la formación que preside Francisco Álvarez-Cascos), ha sido sancionada con 600 € por la Junta Electoral de Zona de Gijón. 



Esta decisión se basa en la vulneración de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) que prohíbe a los poderes públicos hacer publicidad, durante el tiempo que media entre la convocatoria y la celebración de elecciones, de proyectos que se refieran a los logros de la gestión política. En este caso, y mediante denuncia previa del PSOE, la Junta Electoral sanciona el anuncio del plan de peatonalización del centro de la ciudad que la regidora gijonesa realizó durante la reunión que mantuvo con asociaciones empresariales locales el pasado día 15.

La Junta Electoral no atendió a los argumentos esgrimidos por Foro para su defensa, según los cuales el anuncio pretendía informar a los ciudadanos de la iniciativa con el fin de prever las eventuales molestias que las obras pueden generar en el tráfico del centro de la ciudad. Además de la multa, la resolución insta a Carmen Moriyón a "que se abstenga en el futuro de comunicar públicamente proyectos de obras públicas de peatonalización de diversas calles de Gijón durante el periodo de campaña electoral”.

No es la primera vez que la Junta Electoral pone los ojos sobre el consistorio gijonés. En Marzo de 2012, Moriyón era apercibida por Junta Electoral Provincial de Asturias por contraer compromisos electorales en actos institucionales durante la campaña electoral de las autonómicas asturianas de 2012.